Sin duda el iris es una de las partes más atractivas del ojo. Sobre todo si son de tonalidades azules o verdes. Muchas personas con ojos de oscuros desearían cambiar el color de su iris pero ¿es esto posible? En este artículo descubrirás las diferentes posibilidades que existen así como sus ventajas y posibles complicaciones.
¿Qué es el iris?
Pero empecemos por el principio: ¿Qué es exactamente el iris?
Se trata de un músculo que regula la entrada de luz a la retina. Es una prolongación de la úvea -una estructura vascularizada que se sitúa entre la retina y la coroides (la parte blanca del globo ocular)-. Anatómicamente se encuentra situado entre la córnea y el cristalino.
Aunque lo parezca no es plano sino que se trata de una estructura reticulada que forma crestas y valles bastante pronunciados, aunque esto solo lo podemos ver mediante imágenes aumentadas.
¿Qué le da el color característico al iris?
Que el iris tenga una color más claro o más oscuro depende únicamente de un factor: dela cantidad de pigmento. La melanina es la responsable del color del pelo y dela piel, pero también del color de nuestros ojos. A mayor cantidad de melanina, es decir de pigmento, más oscuros serán los ojos y cuanto menor cantidad tendrán una tonalidad más azulada o verdosa.
Pero tener los ojos claros, que a la gran mayoría nos parece algo muy atractivo, tiene una gran desventaja y es que cuanto menos pigmento tenga nuestro iris más luz penetrará en el ojo. Por eso a la gente con ojos claros les molesta mucho más la claridad y suelen padecer de fotofobia.
¿Para qué sirve el iris?
La función del iris es la de actuar como el diafragma de una cámara de fotos, es decir regular la entrada de luz en el ojo. Cuanto más dilatado esté más cantidad de luz dejará pasar. Por eso por la noche nuestras pupilas están más dilatadas, para intentar dejar pasar el máximo de luz posible. En cambio, durante las horas más soleadas del día el iris se contrae para que la luz nonos moleste.
¿Qué patologías puede padecer el iris?
No es una estructura que suela dar muchos problemas oftalmológicos, pero cuando aparece alguno puede resultar muy molesto y difícil de tratar. A continuación veremos las patologías más comunes y también alguna otra que son poco frecuentes:
PATOLOGÍAS FRECUENTES DEL IRIS:
• UVEITIS:
Como hemos comentado al principio del artículo el iris es una prolongación de la úvea, de hecho es dónde termina esta estructura. La úvea está muy vascularizada y cualquier afección que aparezca puede trasladarse al iris fácilmente. La más comunes la uveítis. Se trata de una inflamación de esta estructura. Los síntomas son enrojecimiento, dolor, fotofobia y mala visión.
• ANISOCORIA:
Se trata de una diferencia notable en el tamaño delas pupilas. Es decir, en uno de los ojos el iris siempre estará más dilatado que el otro. Uno de las celebridades más famosas que padecía esta patología fuel cantante y actor David Bowie. Mucha gente piensa que tenía un ojo de cada color, pero lo que realmente le ocurría es que una de sus pupilas siempre estaba dilatada.
La anisocoria puede tener un origen fisiológico y estar presente desde el nacimiento o puede estar provocada por algún tipo de traumatismo. En el caso del señor Bowie fue está segunda causa la que le provocó una parálisis permanente. Concretamente recibió un puñetazo al enzarzarse en una discusión por una chica. Curiosamente la persona que le propinó el puñetazo acabó siendo uno de sus mejores amigos.
• HETEROCROMÍA:
Esta patología sí que es la que provoca una diferencia de tonalidad entre los dos ojos de una misma persona. No provoca ninguna disfunción ni presenta mayor problema más allá de esa diferencia de coloración. Puede deberse a una problema presente desde el nacimiento o puede ser un proceso degenerativo por el cual se va perdiendo pigmento y por tanto cambiando su tonalidad. La heterocromía puede ser total, cuando afecta a todo el iris o bien parcial si afecta sólo a una parte.
PATOLOGÍAS POCO FRECUENTES DEL IRIS:
• ANIRIDIA:
Literalmente aniridia significa ausencia de iris. Las personas afectadas por esta patología tienen una visión bastante deficiente, sobre todo durante el día, ya que son incapaces de poder regular la entrada de luz. Esto les provoca fotofobia además de mayor propensión a padecer otras enfermedades como cataratas o glaucoma.
• ALBINISMO:
Las personas albinas, además de tener un color de piel muy muy claro también padecen otras afecciones derivadas de su enfermedad. Una de ellas es que carecen de pigmento en el iris, o tienen muy poco. Esto hace que sus ojos sean extremadamente claros y que dejen penetrar en exceso la luz . La consecuencia es una fotofobia extrema que les obliga ir prácticamente siempre con gafas de sol.
• IRIDOCICLITIS:
Se trata de una inflamación del iris y del cuerpo ciliar. Las causas pueden ser de carácter autoinmune o también debido a algún tipo de traumatismo. Para tratarla lo mejor es acudir al oftalmólogo que decidirá el tratamiento más adecuado.
• NEVUS DE IRIS:
Tienen la apariencia de una peca en el ojo. Se produce un crecimiento de las células que proporcionan al iris una coloración diferente. La gran mayoría son benignos y asintomáticos, pero se recomienda un control periódico para valorar su crecimiento y su evolución.
Clínica Oftalmológica Castanera es uno de los centros oftalmológicos más prestigiosos de Barcelona. Disponemos del instrumental diagnóstico más novedoso para tratar cualquiera de estas enfermedades. Nuestro equipo de médicos, enfermeras y optometristas resolverán cualquier duda que tengas sobre estas u otras patologías proporcionándote un tratamiento rápido y eficaz.
Como mantener sano el iris
La mejor prevención que podemos tener para mantener nuestro iris en buen estado de salud es protegerlo de los rayos solares. Elegir unas buenas gafas de sol-adquiridas siempre en un establecimiento certificado- serán nuestro mejor aliado no solo para cuidar de nuestro iris sino del resto de estructuras que conforman nuestro ojo.
También se recomienda realizarse una revisión oftalmológica completa al año para controlar cualquier alteración que pudiera aparecer. Desde Clínica Castanera siempre defendemos que el mejor aliado para vencer cualquier enfermedad es la prevención. Adelantarse a la aparición de ciertas enfermedades o atajarlas en sus inicios es clave para maximizar las posibilidades de éxito.
¿Se puede cambiar el color del iris?
Y para finalizar vamos con la pregunta clave, ¿realmente podemos cambiar el color de nuestros ojos? La respuesta es que no. La única manera recomendable para cambiar el color de nuestros ojos es usando lentillas de colores. ¿Esto quiere decir que existen otros métodos para cambiar el color de los ojos? Sí. Si buscamos en internet seguro que encontramos diferentes centros que ofrecen algún tipo de tratamiento o técnica para variar la tonalidad de nuestros ojos. El problema es que se trata de técnicas nada recomendables porque sus efectos secundarios pueden afectar gravemente a la salud ocular. Veamos algunos de estos tratamientos y porque no debemos someternos a ellos:
• QUERATOPIGMENTACIÓN:
Consiste en pigmentar la córnea, que es la parte trasparente del ojo que está en contacto directo con el exterior. Para hacernos una idea es como hacernos un tatuaje sobre la córnea con el color deseado. El problema que presenta esta técnica, además de que no se está cambiando el color del iris sino que simplemente se esta coloreando la córnea, es que al realizarse la coloración por delante del iris éste pierde su funcionalidad. Es decir, aunque el iris se dilate o se contraiga siempre tendrá un elemento por delante que impedirá la entrada de luz, por lo que los problemas visuales que esto puede acarrear son obvios.
• DESPIGMENTACIÓN DEL IRIS:
Existe un tipo de láser capaz de actuar como una especie de bisturí a distancia. Es decir, sin necesidad de realizar ningún tipo de herida externa el láser es capaz de tratar una zona interna del ojo. Con esta técnica podemos ir des pigmentando el iris a base de disparos sobre su superficie lo que provoca que este se aclare. El problema es que en cada disparo se libera cierta cantidad de pigmento que puede ir a parar al borde interno del iris. Por esta zona es por donde se produce el paso de un líquido, denominado humor acuoso, mediante el cual regulamos la presión del ojo. Si el pigmento liberado obstruye la libre circulación del humor acuoso puede ser causa de un aumento de presión intraocular y originar patologías graves como el glaucoma.
• IMPLANTACIÓN IRIS ARTIFICIALES INTERNOS: En nuestro centro hemos sido testigos de muchos pacientes que han llegado con este tipo de implantes intraoculares con resultados realmente terribles. Desde iris totalmente destrozados, pasando por daños en el cristalino y sobre todo lesiones graves sobre el nervio óptico que provocan una pérdida irreversible de la visión. Este tipo de implantes tienen una calidad pésima y tienen un grosor desmesurado que bloquea la libre circulación del humor acuoso. Las consecuencias son las anteriormente mencionadas y el pronóstico visual del paciente no suele ser muy bueno.
En este video realizado por el doctor Fernando Castanera se puede ver claramente de qué tipo de implante se trata, observándose la mala calidad del mismo gracias a unas espectaculares imágenes obtenidas mediante un microscopio de barrido. La única solución es explanar el iris artificial y darle al paciente el mejor tratamiento para recuperar al máximo su agudeza visual, pero esto dependerá siempre de la magnitud de los daños ocasionados.
En resumen, el iris es una estructura muy bonita, tenga el color que tenga, lo más importante es cuidarlo al máximo para que no pierda su funcionalidad ya que esto acarrearía una serie de problemas visuales importantes.