Playa, piscina, sol y calor. La llegada del buen tiempo hace que los días sean más largos y mejoren las temperaturas. Es también la época de las vacaciones y, por tanto, tenemos más tiempo para disfrutar de actividades al aire libre.
Pero también es la época en que estamos más expuestos a agentes que pueden dañar nuestros ojos: la mayor incidencia de los rayos UV, el cloro de la piscina, la sal del agua de mar, etc.
¿Contra qué elementos debemos protegernos?
—Sol:
Debemos protegernos contra la radiación UV de los rayos solares durante todo el año, pero especialmente en verano. La mejor manera de estar protegidos es mediante el uso de gafas de sol. Eso sí, debemos asegurarnos siempre de que son gafas homologadas, con los filtros adecuados y que lleven impreso el símbolo de la CE. El uso de gafas no homologadas puede dañar gravemente nuestros ojos, causando lesiones graves, sobre todo en la córnea, la conjuntiva o la retina.
—Agua:
La sal del mar o el cloro de la piscina son agentes irritantes que afectan a nuestros ojos. El uso de gafas de natación nos ayudará a protegernos no solo de estos agentes irritantes, sino también de posibles infecciones bacterianas que pueden derivar en la aparición de orzuelos, conjuntivitis u otras afecciones oculares.
—Aire acondicionado:
Al ser los meses en que se alcanzan las temperaturas más altas, tendemos a hacer un uso abusivo de los aires acondicionados. Hay que tener en cuenta que la exposición prolongada frente a estos aparatos puede generar sequedad e irritación ocular. Hay que evitar sobre todo ponerse cerca de la corriente directa que generan. Y en todo caso hacer uso de lágrima artificial para mantener los ojos correctamente hidratados.
—Crema solar:
Aunque pueda parecer una tontería, debemos tener cuidado a la hora de aplicarnos la protección solar. Hemos de evitar que entre en contacto con los ojos. De hacerlo podría provocarnos irritación y picor. Si esto ocurre, lo más recomendable es lavar la zona ocular con abundante agua hasta eliminar cualquier residuo.
Usuarios de lentillas
Si eres usuario de lentes de contacto debes tener mucho cuidado. Han de limpiarse siempre de manera correcta y con frecuencia. Se ha de evitar siempre tomar el baño con ellas y sobre todo no usarlas más tiempo del indicado.
El uso de lentillas no actúa en ningún caso como agente protector contra los rayos solares. Las lentes de contacto no llevan ningún tipo de filtro que nos puedan proteger de la radiación UV. Se han de usar siempre junto a unas buenas gafas de sol para asegurar la protección.
Tampoco protegen frente al cloro o frente al agua de mar. Las lentes de contacto son muy permeables, por lo que tanto el cloro como la sal del agua de mar nos afectaran exactamente igual que si no lleváramos las lentillas, con el peligro añadido de que las podemos perder en el agua.
Deportes al aire libre
El hecho de disfrutar de más horas de sol y de más tiempo libre hace que nos animemos más a practicar deportes en el exterior. Debemos recordar la importancia de protegernos siempre con las gafas adecuadas. Por ejemplo, las gafas de sol cuanto más cerradas, mejor para evitar la incidencia de los rayos UV desde cualquier ángulo. Si practicamos deportes de pelota hemos de saber que existen gafas muy resistentes capaces de soportar impactos para proteger nuestros ojos.
En definitiva, el verano es la época en que todos estamos dispuestos a disfrutar más de la vida. Tenemos más tiempo libre para estar con los nuestros y dedicarle más tiempo a nuestras aficiones. Seguir estos consejos harán que podamos hacerlo sin ningún sobresalto.
En cualquier caso, si detectamos que aparece alguno de los problemas oculares anteriormente mencionados, lo mejor es siempre acudir al oftalmólogo para que valore el problema y nos dé el tratamiento más adecuado.
Buenas vacaciones y feliz verano